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Kawasaki ha sido una de las protagonistas desatacadas de Intermot 2014, el Salón Internacional de la Motocicleta de Colonia que se celebra estos días en la ciudad alemana. Y lo ha sido más que por la cantidad de novedades, por una moto revolucionaria: la Kawasaki Ninja H2R.

Un simple vistazo a las fotos publicadas por el fabricante japonés basta para darse cuenta de que no estamos ante una motocicleta convencional, tanto desde el punto de vista del diseño como de la tecnología que esconde. La Ninja H2R es el prototipo de carreras –no está homologado para la vía pública- realizado sobre la versión de calle, la Ninja H2, que se desvelará en el Salón de Milán.

En el caso de la H2R, sorprende la cifra de potencia que anuncia el fabricante nipón: no menos de 300 CV. Para llegar a semejantes números, ni siquiera al alcance de las MotoGP actuales que rondan los 250 CV, Kawasaki ha utilizado la sobrealimentación sobre un motor compacto de cuatro cilindros en línea y 998 cc, cuyo diseño se ha llevado a cabo en colaboración con otras filiales de Kawasaki Heavy Industries. Así, han trabajado en el proyecto la división de Turbinas de gas & Machinery, la división Aeroespacial, y la División del Tecnología Corporativa. El compresor ha sido clave para alcanzar los 300 CV, y se ha desarrollado para adaptarse a las características del motor y la extraordinaria capacidad de aceleración que los ingenieros buscaban.

Un chasis multitubular en acero de alta resistencia abraza al propulsor –pintado en esta versión de carreras de la Kawasaki Ninja H2 en el característico color verde de la casa-, mientras que en carenado ha sido esculpido con el apoyo de Kawasaki Aerospace con el objetivo no sólo de ser llamativo, sino de asegurar la estabilidad a altas velocidades. En este sentido, destacan las alas superiores e inferiores integradas en la carrocería fabricadas en fibra de carbono. Dicho carenado también maximiza el rendimiento de la refrigeración y la disipación de calor, con mención especial a sobredimensionado sistema Ram Air del frontal que deriva aire fresco a la sobrealimentación.

Estéticamente, no cabe duda de que la Kawasaki Ninja H2R es una digna integrante de esta familia deportiva, aunque sus líneas angulosas se han radicalizado conformando un conjunto muy agresivo, sobre todo con la pintura cromo negra específica de este modelo.

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